Monday, December 31, 2018

“EN TIEMPOS DIFÍCILES, SIEMPRE PUEDES CONFIAR EN DIOS” 

Cuando la vida se complica, es muy fácil para nosotras el estresarnos, sentirnos disgustadas o amargadas. Especialmente cuando se nos complica todo y la vida toma un giro que nosotras no esperábamos - un noviazgo roto, la pérdida de un hijo o de un esposo, la diagnosis de cáncer, la pérdida de un sueño.
Estas situaciones nos pasan a todas diariamente. 

Pero yo he aprendido que en muchas de estas situaciones, Dios nos quiere moldear, refinar y transformar en algo más grande. Quiere que veamos un lado de sí mismo que aún no hemos visto y quiere que otros vean las cosas grandiosas que Él hará en nuestras vidas cuando confiamos en Él para dirigir todas estas situaciones. 

Entonces porqué no responder de la manera que Él desea para poder salir de los problemas, ¿no crees?

Yo he llegado a la siguiente conclusión y quiero compartirla contigo:
A través de los años me he dado cuenta de que hay muchas razones para confiar en Dios cuando la vida nos reta. La alternativa a la confianza es el estrés. Y el estrés mata, literalmente. Entonces te exhorto a que salves tu salud, pasa la prueba y por favor créele a Dios en medio de cualquier situación, aún en las más difíciles y dolorosas.

Hoy te comparto 7 razones para que confíes  en Dios en medio de tus problemas y tristezas.

  1. Dios es más compasivo de lo tú piensas.

El Salmo 56:8 nos dice que Dios no solo ve nuestras lágrimas, sino que las recibe. Eso significa mi dolor y el tuyo es más precioso para él de lo que podemos imaginar.

   2. Tu situación no ha tomado a Dios por sorpresa. El hecho de que tu situación te haya tomado desprevenida, no significa que Dios está ajeno a tu dolor. El Salmo 139 nos dice que Dios está familiarizado con todos nuestros caminos: dónde hemos estado, qué estamos haciendo ahora y hacia dónde vamos. La verdadera fe es la seguridad de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve (Hebreos 12: 1). Por lo tanto, ejerza la fe verdadera al estar segura y convencida de que Dios está en control absoluto.

    3. Dios es mucho más capaz de manejar tu vida que tú. Muchas veces nosotras creemos que tenemos la mejor solución a los problemas. Es más, muchas veces creemos que tenemos la mejor solución a nuestros problemas. De hecho, en ocasiones nos encontramos sugiriéndole a Dios lo que debería Él hacer para asistirnos en nuestra situación; pero Isaías 55:8-9 nos asegura 
que sus caminos son más altos que nuestros caminos. Su método y su tiempo en cómo Èl elige hacer las cosas es mucho mejor que el nuestro. El es Dios, y no nosotras. Por lo que todo se lo debemos entregar a Él. Él lo puede manejar.

    4. Dios puede en cualquier momento arreglar o limpiar nuestros problemas. Por lo que te sugiero que esperes en Él. Todo en Su tiempo sale mejor. Es más, Su deseo es que aprendas y madures de cada proceso.

Romanos 8:28 nos asegura que “a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a Su propósito son llamados.” Pero el próximo versículo nos muestra como Dios torna las situaciones a nuestro favor: “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos.”

Eso es específicamente lo que Dios quiere, que seamos más como Su Hijo, por medio de nuestras pruebas. Seamos abiertas a Sus enseñanzas. Seamos abiertas a lo que Él quiere que aprendamos. Seamos moldeables. 

Mujer, tú y tu corazón pueden que sean la razón por la cual Dios todavía no ha terminado contigo o haya arreglado tu situación. 

    5. Dios es incapaz de mal interpretar, mal manejar o de cometer errores. 

Deuteronomio 32:4 dice “El es la Roca, cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él; es justo y recto.”

Eso significa que Dios nunca hace las cosas mal. Nunca. En cambio tu o yo mujer, somos capaces de no sólo cometer errores, pero de aún enredar más las cosas. Para de tratar de arreglar las situaciones a tu manera y deja que Él haga y te muestre Su milagro; tu milagro.

    6. A menudo estamos buscando una cierta resolución, antes de que consideremos nuestro problema resuelto. Pero Dios mira a los detalles de nuestras intenciones y nuestros corazones. 

Mujer, es posible que el problema aún exista porque está trabajando en algo dentro de ti en este momento, y luego se encargará de la situación exterior.

    7. Una situación desordenada es una de las formas principales en que Dios despierta nuestra necesidad de Él, aumenta nuestra dependencia de Él, modela nuestro carácter y nos acerca más a Sí mismo.

La vida consiste de desórdenes. Muchas veces no surgen porque tu haz hecho nada incorrecto. A menudo, Él lo permite porque quiere llevarnos a una dependencia más profunda de Él y mostrarnos una nueva faceta de Sí mismo.

Esas son las cosas que hacen que nuestro desorden sea significativo: nos acercan más a nuestro Salvador.

Me encanta cómo Santiago 1: 2-3 nos dice que "lo consideremos todo un gozo" cuando nos encontramos con varias pruebas, saber que la prueba de nuestra fe produce resistencia. "Y que la resistencia tenga su resultado perfecto, para que puedas ser perfecta y completa, sin faltar en nada" (versículo 4).

Mujer, tú siempre puedes confiar en Dios. Aprende a depender de Él durante toda situación en tu vida y aún más en tiempos difíciles y de desorden. 

Es precisamente ahí, dónde sin duda alguna, encontrarás el verdadero amor, la paz, la confianza, el perdón, y una tranquilidad que sobre pasa todo entendimiento. 

“Eres Princesa de Dios y Naciste Para Reinar”
  • Dra. Sarah Barek


www.mujeresunidasinternacional.org

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