La Armadura de Dios Para La Mujer
La vida da muchas vueltas y diariamente toda persona pasa por
situaciones o peridos dificiles. No porque seamos cristianas, vamos a dejar de
pasar dificultades o seremos ya perfectas. No. Es más, el Apóstol Pablo lo
expreso más de una vez en varias de sus cartas, y el mensaje siempre fue el
mismo - que en la vida tendremos aflicciones: 2 Corintios 4:17; 1 Tesalonicenses 3:3; y una de las que más me
gusta es: Romanos 8: 35-39 “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o
persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por
causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos contados como ovejas de
matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de
aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni
ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni
lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor
de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”Si has sido cristiana o has visitado la iglesia, indudablemente has escuchado o leído en la Biblia acerca de "ponerse toda la armadura de Dios" en Efesios 6: 10-18. Por eso es importante explorar cada faceta de lo que la “armadura” y lo que significa para nosotras como mujeres cristianas.
Ø
El Cinturón de la Verdad
Ø
La Coraza de Justicia
Ø
El Evangelio (zapatos)
de la Paz
Ø
El escudo de la Fe
Ø
El Yelmo de la Salvación
y
Ø
La Espada del Espíritu
Si eres un ser vivo que respira, estoy más
que segura, que tu tambien has pasado o pasarás tribulaciones, situaciones o experimentaras guerra espiritual o hasta quizás
enfrentarás algún dardo del enemigo en algún momento de tu vida. Satanás se ha comprometido en tratar de
evitar que vivamos para Dios o que como hijas del Gran Rey seamos felices. Lo
único que el enemigo busca es impedir que cumplamos el propósito y el plan que
Dios tiene para cada una de nosotras.
Y aquí les comparto la respuesta perfecta. Dios no solo ha delineado un plan detallado para nuestras vidas, sino que nos ha dado las herramientas exactas para lograrlo y para poder detener a Satanás en sus manipulaciones.
Entonces,
¿cuáles son esas herramientas? Las herramientas se encuentran en la armadura de
Dios como se describe en Efesios 6.
Cuando
nos ponemos la armadura completa de Dios, estamos listas para la batalla y
podemos oponernos a cualquier enemigo que intente interponerse en nuestro
camino para lograr la voluntad de Dios para nosotros, y esto incluye al mismo
Satanás.
Estudiemos cada
una de estas armaduras de batalla y veamos cómo nos las podemos poner cada día.
El Cinturón de la Verdad
Esta es la
integridad del creyente. En tiempos bíblicos, un soldado llevaba una faja de
cuero o cinturón (¡ay!) El guerrero o soldado lo usaba alrededor de su cintura
para proteger su "equipo personal" y para llevar sus armas;
incluyendo su espada. El cinturón también se usaba para mantener su túnica en
su lugar. En armadura cristiana, representa nuestra integridad, que es lo que
nos mantiene unidos, y cuida de nuestra fe. Sin integridad en todo lo que
haces, sean (las cosas grandes o las cosas pequeñas), perderás tu batalla
contra el mal.
Puedes que vayas
a la iglesia a menudo, pero si no tratas a los demás con amor y respeto,
pregunta: ¿estás viviendo una vida de integridad?
Si extiende tus
manos a los necesitados, pero mientes cuando abres la boca, ¿eso es vivir con
integridad?
Imita al Señor, habla en verdad y usa la Biblia como ejemplo. 1 Corintios
11:1 nos enseña “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.”
La Coraza de Justicia
Esta es la pureza y la justicia
del cristiano. La coraza de un
soldado se usaba para cubrir su corazón y sus órganos vitales. Para el soldado
cristiano, la coraza de justicia se usa para proteger nuestra pureza y nuestra
justicia. Satanás quiere que seamos impuros. Él se deleita en tentarlo con las
inmoralidades del corazón y en nuestra actitud. El busca grietas en nuestra
armadura. Mantente alerta y no se le des entrada.
Además de esto,
él quiere que seas jactanciosa y orgullosa. Es fuerte lo que te voy a
compartir, pero tú vas a la iglesia dos y tres veces por semana, trabajas y
sirves en una docena de ministerios, ayudas al menesteroso, y hasta diezmas;
pero sabes ¿qué? La gloria no es tuya, la gloria es de Dios. No presumas de ti,
de lo que tú haces. Presume de Dios y de quien Él es y lo que Él hace. Dios te
creo y te dio tus dones. Tú no te creaste. Tú no te distes tus dones y
talentos. Así que nunca le robes a Él Su gloria! Pues es muy simple, sin Él, tú
no eres nada. Lo que eres, y todo lo que haces, es por Él y para Él. Ya es
tiempo que lo reconozcas.
Al ponerte la
coraza como parte de la armadura de Dios, esta te guardará del orgullo, de la
vanidad y de cualquier dardo egocéntrico. Él sabe que tan maravilloso es Su
trabajo.
La Armadura de Dios - Ponte el
Evangelio de la Paz (Zapatos de la Paz)Esta es la paz en el corazón y la mente de los creyentes. El soldado en la época del Apóstol Pablo usaba zapatos con clavos (muy parecido a las puntas de metal en los tacos de fútbol).
Los clavos
impedían que se resbalaran y les daba la seguridad cuando ellos marchaban o
peleaban. Dios nos da paz a través de Él y en Él. Satanás
quiere robarte de tu paz y pisotear tu tranquilidad. Lo hace poniendo dudas en tu mente o
desalentándote. Él también trata de arrojar obstáculos en tu camino para
impedir el propósito por el cual Dios te ha creado.
Si encuentras piedras en tu camino, haciendo que tropieces en tu
caminar con Dios, tú sabes muy bien que fueron arrojadas por el diablo para
causarte un tropiezo. Se inteligente y no caigas, patea esas piedras de tu
camino confiando que tienes “la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros
corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” -Filipenses 4:7.
La Armadura de Dios: Ponte el Escudo de
la Fe
Esto es auto explicativo. Esta es nuestra fe en nuestro Creador. El escudo del soldado romano era bastante grande, aproximadamente de
dos pies por cuatro pies y estaba hecho con madera y luego cubierto con cuero. Durante la batalla, los soldados
sumergían flechas en aceite, les prendían fuego y disparaban contra las tropas
enemigas. Estos grandes escudos eran lo que evitaba que fueran quemados por las
flechas encendidas o que les perforaran el corazón.
Te
puedo garantizar que Satanás te disparará flechas de fuego. Estas fechas pueden
venir en forma de tentaciones, obstáculos, sentimientos, dudad, desaliento,
daño, o traiciones, etc. Pero al tu ponerte tu escudo de fe y estar lista para las fechas que él pueda enviar
sobre tu vida, te protegerá de ellas. Lo importante es que nunca bajes tu
guardia. “Por tanto, el que cree que está
firme, tenga cuidado, no sea que caiga.” -1 Corintios 10:12.
El
Señor tambien nos recuerda que: “Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe
como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se
pasará; y nada os será imposible.” - Mateo 17:20
Tu escudo de fe
debe demostrar que confías en Dios sin importar lo que el enemigo arroje en tu
camino. “Sobre todo,
tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del
maligno.” - Efesios 6:16
La Armadura de Dios: Ponte el Casco
de la Salvación
El Casco de la Salvación protege tu mente. El soldado romano siempre llevaba un
casco robusto para proteger su cabeza. Él sabía muy bien que de esto dependía
su vida pues el casco le protegía uno de los órganos más importante de su
cuerpo, su cerebro. Como
mujeres cristianas, debemos guardar nuestras mentes y tener la mente de Cristo.
Como te mencioné
anteriormente, el enemigo tratará de hacer todo lo posible para poner
pensamientos inmundos en tu cabeza, dudas, miedos y otros ataques en tu mente. Pero aparte de orar sin cesar, rodéate de amistades que te edifican
y edifican a Dios, escucha música de adoración y estudia tu Biblia. ¡Tan pronto
te venga a la mente un pensamiento profano, detente! Reconoce que es Satanás y
ponte tu casco de Salvación. Ora, reprende y escucha música de adoración. Esto
ahuyentará al enemigo. “Por tanto, sométanse a Dios. Resistan, pues, al diablo y huirá de
ustedes.” - Santiago 4: 7.
Fuiste salva por
la sangre de Cristo. ¡Declárale y recuérdale eso a Satanás y dile que se salga
de tu cabeza! Y recuerda “Todo lo
puedo en Cristo que me fortalece.” - Filipenses 4:13.
La Armadura de Dios: Saca la Espada del
Espíritu
¡La Espada del Espíritu es la Palabra de Dios! Cuando estamos sufriendo, dudando,
temerosos, tentados, el arma más efectiva en nuestra caja de herramientas es la
Palabra de Dios. Él nos dio la Santa Biblia para usarla como un manual de
instrucciones para la vida, pero también para usarla para luchar contra el
pecado y para encontrar aliento.
Cuando la vida
te haya lanzado una prueba (física, financiera, emocionalmente), lee la Palabra
de Dios. Créele a Dios, confía en Él, órale a Él, y el “dirigirá tus pasos.” - Proverbios 3:6.
Mujer, saca tu
vestido “armadura” de tu vestuario, póntela y actívala en tu vida diariamente.
Mientras te vistes todas las mañanas, visualízate como una guerrera y ponte tú
“armadura” pieza por pieza y prepárate para la batalla, pues esta la vivimos
diariamente. Esta también enfocará tu
día y te recordará que ¡Dios te ha dado las armas para luchar contra cualquier
ataque del enemigo!
Me resta recordarte tambien que
Él te hizo con un propósito específico para tu vivas feliz en Su voluntad, solo
tienes que tomar tu autoridad como hija y Princesa de nuestro Rey.
“Eres Princesa de Dios y
Naciste Para Reinar”
- Dra. Sarah Barek
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