SEXO
ANTES DEL MATRIMONIO:
QUE
HACER CUANDO LA CULPABILIDAD DE INVADE
Mujer, ¿Tuviste relaciones sexuales antes de casarte con tu futuro
esposo o con otra persona?
Está estimado que más del 40% de los que profesan ser Cristianos han
tenido relaciones sexuales antes del matrimonio, aun después que estos sabían que
este comportamiento era una desobediencia al mandato de Dios. Con esta
estadística en mente, sería ingenuo de mi parte suponer que la mayoría de las
mujeres cristianas esperaran tener relaciones sexuales hasta después de su
boda.
Mientras nuestra cultura toma a la ligera los encuentros sexuales
fuera del matrimonio, la Biblia es muy clara en cuanto al plan perfecto de Dios
para nosotros concerniente el sexo, y el cuidar nosotras del pacto matrimonial.
Convicción vs. Culpa: ¿Cuál es la Diferencia?
Si tienes una relación con Jesús, el
Espíritu del Dios vive en tu corazón, ¿no es asombroso?
Jesús "pacto" con nosotras (Apocalipsis 21: 3). Dios nos
concede Su Espíritu para transformar nuestros corazones, haciendo que lo que
una vez estuvo muerto cobre vida para Cristo. Cuando estas verdaderamente
redimida, Dios te guiará con Su Espíritu para ayudarte a recorrer el camino de
la obediencia a Su voluntad para tu vida.
De la misma manera que un buen padre guía a sus hijos hacia la
obediencia por su propio bien, así también, a través de la convicción, nuestro
Padre Celestial nos guía, porque nos ama y nos protege de los esquemas de
Satanás para destruir nuestras vidas a través de elecciones pecaminosas. Por lo
tanto, sentir convicción es algo bueno porque: la bondad de Dios está destinada
a llevarte al arrepentimiento (Romanos 2:4).
La culpa, por otro lado, es ese dedo feo que el enemigo apunta a tu
cara y susurra mentiras como:
- Tu pasado feo y sucio te hace menos ante los ojos de Dios y eso evitara que sirvas al Señor.
- Si las personas supieran de tu pasado, te rechazarían.
- Tú eres la única que ha tomado decisiones tan terribles en tu pasado y por eso no sirves para servirle a Dios.
Ahora bien, y por favor, comprende que no estoy hablando de abuso
sexual. Si estás luchando con la culpa por cómo alguien se aprovechó
sexualmente de ti, no tienes razón para sentir culpa o vergüenza. Si una
persona te violó, es la persona que ha pecado, no tú. Pero también sé que hay
victoria sobre esos pensamientos, con la ayuda de consejeros bíblicos. Si esta
es tu historia, mujer, busca un consejero profesional.
Si eres creyente y luchas con la culpa del pasado por la inmoralidad
sexual, te alegrará saber que la Biblia enseña claramente que Jesús está listo
y dispuesto a perdonar a quienes no han sido obedientes al plan de Dios para la
intimidad sexual.
Por ejemplo, en Juan 8: 7 todas hemos escuchado la historia de cómo
Jesús salió en defensa de la mujer adúltera cuando desafió a sus acusadores
diciendo: “El que no tiene pecado entre
ustedes, que primero le arroje una piedra "
El pecado sexual no es peor que cualquier otro pecado que cometemos.
Sin embargo, es un pecado contra nuestros propios cuerpos (1 Corintios 6:18), y
el enemigo lo usa para atormentarnos con vergüenza, si no miramos a Aquel que
puede limpiarnos por completo.
Si llevas el bagaje de la culpa de las experiencias sexuales antes del
matrimonio, es hora de despejar tu corazón y tu mente, y liberarte de la
vergüenza.
Las mujeres cristianas a menudo se quedan atrapadas pensando en cómo
pecaron sexualmente antes del matrimonio, o se culpan por lo pasado.
Encuentro interesante cómo Satanás seduce a
una mujer a pecar en esta área de impureza sexual, luego gira su dedo malvado
sobre ella y le dice cuán vergonzosa es por hacerlo. Es más, si el hombre
comete este pecado, él es hombre y se le permite. Pero ella es considerada una
mujer fácil y sin escrúpulos.
La próxima vez que escuches esos crueles
susurros del enemigo, o de aquellos que te tiran piedras, recuerda que no estás
sola. Es más, me atrevo a decirte, que muchas veces y aun lo triste del caso,
es que muchos que te señalan, tambien lo han hecho o lo está haciendo. No
permitas que esos dedos que te apuntan, te hagan más daño. Lo que cuenta es el perdón,
la misericordia y lo que Dios piensa de ti.
"No estás luchando contra carne y hueso sino, contra maldad espiritual” (Efesios 6:12). Jesús lavó tus pecados, y Jesús es quien puede darte la
victoria sobre esos pensamientos destructivos. Tú te preguntarás: ¿Cómo? En
Zacarías 4:6 Dios responde: “No con
fuerza, ni con poder, sino con mi espíritu, dice Jehová de los ejércitos.”
Por la fuerza de Dios, a través de la
oración y por el poder de la Palabra de Dios, puedes ser liberado de las
mentiras de Satanás. Recuerda que el enemigo “vino a matar, robar y destruir.” Juan 10:10.
Ya lo pasado ha pasado, necesitas aprender a
perdonarte, perdonar aquellos que te han herido, usado y hasta criticado. Nadie
está exento a pecar, o caer. Dios ya te perdono. Ahora bien, si ya cometiste un
error, aprende de ese error. Levanta tu cabeza y usa el ejemplo que Jesus nos dejó
como lección: Enderezándose
Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: “Mujer, ¿dónde están los
que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?” Ella dijo: “Ninguno,
Señor.” Entonces Jesús le dijo: “Ni yo te condeno; vete, y no peques más.”
- Juan 8:10-11.
Recuerda quien eres en Cristo.
Levanta tu cabeza, ponte tu corona. Pues,
“Eres Princesa de Dios y
Naciste Para Reinar”
- Dra. Sarah Barek
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