La Ansiedad
- Una Enfermedad del Alma
En Mateo
6:25, Jesús declara esto como una crisis y hoy en día es aún más severo.
Mateo 6:25 - El Afán y la Ansiedad
“Por tanto os digo: No os afanéis por
vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo,
qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que
el vestido? Mirad las aves
del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre
celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que
se afane, añadir a su estatura un codo? Y por el
vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no
trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun
Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. Y si la
hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así,
¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?
El
estar afanosas, es dudarle a Dios, es dudar que “Él estará con nosotras todos
los días hasta el fin del mundo.” - Mateo 28:20.
La Ansiedad Nos Paraliza:
1. Estanca nuestra vida espiritual y
2. Detiene nuestro desarrollo emocional.
PREOCUPACION significa: Estar esperando algo negativo sin que este
haya pasado todavía.
Pre - Antes
Ocupar - tomar lugar
Las preocupaciones tienen mucho que ver con eventos, situaciones, y
necesidades de gran importancia para nosotras. No podemos preocuparnos o dar
por asentado algo que todavía no ha ocurrido.
Es
por eso tan importante que Dios nos exhorta a que confiemos en Él y que no nos
preocupemos por nada. Él sabe de las cosas que cada una de nosotras necesitamos
diariamente.
Desafortunadamente,
muchas de nosotras manejamos nuestras preocupaciones como un estilo de vida
normal, cuando en verdad no lo es. El manejar una preocupación de esta manera,
es dudarle a Dios. Es más, muchas veces nos preocupamos por algo, sin que nada haya
ocurrido; lo vemos como un hecho. Y es ahí, dónde tenemos que cuestionarnos, ¿en
dónde está nuestra Fe: en nuestros problemas, o en Él que cuida de mí? ¿No nos prometió
el Señor que Él estaría con nosotras todos
los días hasta el fin del mundo?
Repito,
el Preocuparnos = es vaticinar eventos o problemas en nuestras vidas, sin que estos
todavía hayan pasado.
Es
enfermizo el tener este estilo de manejar nuestras preocupaciones. Pues solamente
Dios puede saber lo que el futuro nos guarda. Nosotras no podemos saberlo, ni
vaticinar lo que puede pasar.
Es
triste ver como muchas de nosotras podemos creernos esa mentira del enemigo.
Aun lo más triste, que ya lo hemos hecho real en nuestras mentes y nuestro corazón.
Es
importante que analicemos que si nosotras vivimos, creemos y operamos de esta
manera, estamos enfermas. La ansiedad es una enfermedad, pero el Señor nos da
el antídoto como corregir y como sanar esta condición emocional.
Al
nosotras llevar la expectativa de lo peor o de lo negativo, cuestiona la
promesa de Dios cuando Él nos dice: “No
nos preocupemos por nuestras vidas..” - Mateo 6:25.
Cuando
decidimos operar en este estilo de pensamiento, creyendo lo que todavía no ha
pasado, y tomándole como un hecho, sea este bueno o malo, este se convierte en
un estilo de vida. Tristemente, este tipo de pensamiento se torna en Fe. Tu Fe
ahora esta puesta no en las promesas de Dios, sino en las cosas negativas que solo
tú te crees, que aún todavía no han pasado. Todo tipo de creencia, buena o
mala, es Fe.
Entonces
este tipo de Fe, la podemos categorizar como una Fe negativa y toxica. Recordemos
algo, todo lo que nosotras establezcamos como Fe, eso mismo recibiremos. ¡Cuidado!
Nosotras no operamos en las cosas establecidas o enseñadas por el mundo, sino
por las cosas establecidas por Dios y Sus promesas. Operamos en las cosas espirituales,
prometidas como hijas de Dios.
No
podemos creer de dos maneras diferentes. O le creemos a nuestra naturaleza
pecaminosa (mentirosa), o a la naturaleza del Espíritu (verdad y vida) dada a
nosotras por medio de nuestro Señor Jesús. Dios no puede operar dónde Él es
cuestionado, dónde a Él se duda.
Tenemos
que ser cautelosas al hablar y declarar algo negativo, pues si lo hacemos, ya
eso ha sido y es lo que hemos externalizado en nuestro corazón.
Muchas
son las personas que viven este tipo de vida negativa, dónde todo en su vida
espiritual se ha convertido en una vida espiritual frustrada, infeliz, y en su
vida íntima con Dios no obtiene buenos resultados. Viven un Evangelio sin
resultados. Seamos honestas con nosotras mismas, y permitámosle a Dios que
arranque de nuestra mente y corazón este tipo de Fe. Una Fe enfermiza, negativa
y quebrantadora.
En
Mateo 6:25, el Señor comienza exhortándonos (ordenándonos) a que “NO
os preocupéis por nuestra vida.” Esto incluye todo, inclusive nuestras
necesidades materiales. Todas nuestras necesidades han quedado selladas bajo
esa promesa. Al no vivir y establecer esas promesas en nuestras vidas, Dios nos
llama “hombres (mujeres) de poca Fe.”
-Mateo 6:30
Es
mucho más que leerlo y decirlo, es en poner en práctica mental, emocional y
espiritualmente esas promesas. Es corregir nuestro pensar en nuestra mente y en
nuestro corazón diariamente.
Dios
quiere que si nosotras decidimos creerle, Él ya sabe de nuestros problemas, de
nuestros miedos, de nuestras incertidumbres. Ya Él sabe y ha prometido cuidar
de nosotras en toda área de nuestras vidas.
No
podemos decir que somos hijas de Él, que creemos y confiamos en Él, pero
tenemos una mentalidad toxica en cuanto a nuestra Fe. Eso mi querida amiga es
una Fe toxica que cuestiona la grandeza y magnifico poder de Dios, y aún más
grave, dudar de Su Palabra cuando Él dice que cuidará de nosotras. Dios no
puede, ni operara en una mente y en un corazón que no le permite a Él y exclusivamente
a Él, operar. No intervengas más con tus inseguridades, con tus miedos, con tus
dudas y situaciones, cree en Él y permítele a Él hacer Su voluntad en tu vida.
De lo contrario, estas operando bajo una Fe toxica y negativa.
Tienes
que cultivar la Fe que Él te muestra en Su Palabra y no la que tú has arraigado
en tu mente y corazón, o la Fe que el mundo te ha enseñado a desarrollar.
Cuando
te permitas desarrollar el tipo de Fe correcta en tu vida, y empieces a moverte
en la Fe establecida por Dios, veras que muchas cosas en tu vida empezaran a
cambiar, tus miedos, tus preocupaciones, tus ansiedades enfermizas empezaran a
tomar otro giro, pues estarás permitiéndole a tu Padre Celestial verdaderamente
obrar en tu vida. No permitas que ningún miedo o situación te controle.
Es
de gran importancia que todo esto, tú lo lleves en oración. Está en tu
quebrantamiento ante Dios, el soltar toda preocupación, ansiedad y miedos ante
Él. Créele a Él y déjale a Él manejar tus emociones, tu vida y tu Fe.
Es
ahí, dónde Dios tomará tu Fe toxica y la volverá en una Fe positiva; una Fe según
lo que Él estableció en Su Palabra. Él te dará luz y sabrás como verdaderamente
lidiar con cada situación correctamente, sin pre asentar algo que todavía no ha
ocurrido.
Recordemos
algo muy importante: Dios no es cualquier líder que viene y va que comete
errores y falla, que nada verdaderamente es de él. Jesús en cambio es tu Rey y
como Rey, a Él todo, todo, todo, todo le pertenece. No lo dudes más, déjalo que
Él tome control de todo tu ser y permítele a Él hacer lo mejor en ti y para ti,
y por ti; esto incluye el permitirle cambiar tus ansiedades, tus miedos y tu Fe
toxica en la Fe dada por Él exclusivamente para nosotras Sus hijas. Recuerda siempre
quien eres:
“Eres Princesa de Dios y Naciste Para Reinar.”
Dra. Sarah Barek