¡Amate Como Él Te
Ama!
Párate delante del
espejo y di las siguientes palabras, personalizando el amor de Dios en ti por
medio de Jesús.
“Dios me ama. Él siempre me ha amado.
Aún antes de Él darme aliento, me amo. Dios me ama con un amor genuino que no tiene
fin. No importa lo que haya pasado, lo que pase o lo que pasará. Nada
absolutamente nada que pase me podrá robar o parar el inmenso amor que Dios
tiene por mí.”
¿Lo crees, o no? Pues
es verdad. Él te ama. ¿Cómo puedes dudarlo?
Te pregunto, ¿Acaso
Él no permitió que Su único Hijo muriera para darte a ti la oportunidad de
vivir? Cuando tú te continuas culpando por situaciones vividas, por fracasos,
por cosas que ya no tienen solución y que de una manera u otra ya se han
resuelto y el tiempo ya ha pasado y todo ha quedado atrás, tú sigues torturándote.
Eres tú la única que se auto acusa. Pues es precisamente ahí, que yo te digo
que tú no crees en ese amor perfecto, que ya lo dio todo por el todo para que
tu fueras salva, para que tu fueras libre, para que tu fueras perdonada y para
que nada o nadie te acuse. Pues Él no lo hace.
Entonces, si ya Él cumplió
su parte de la promesa, ¿qué esperas tú? Mujer, ya deja de buscar excusas, y de
culpar a otras personas por cosas que tú, si tú tambien tuviste culpa por
decisiones mal tomadas. Todos en un momento dado hemos tomado decisiones erróneas
que después nos causan un proceso de amargura y desequilibro mental y
emocional. No siempre es toda la culpa de la otra persona, sino nuestra. Estos
procesos nos ayudan a madurar, nos ayudan a buscar más de Dios, a moldear un
mejor carácter. Un carácter digno de lo
que decimos que somos “Cristianas”.
Muchas veces decimos
que somos “Cristianas” pero nuestras conductas, nuestra manera de hablar, de
vestir y de manejar situaciones, dicen todo lo contrario. Entonces, ya no
culpemos a otras personas. Tomemos nuestra responsabilidad, aprendamos de ella,
pongamos nuestros ojos en el Consumador de Nuestra Fe, a Cristo. Aceptemos
nuestros procesos, aprendamos y maduremos de ellos, agradeciéndole a Él por
nunca habernos dejado; por obscuro que se haya visto todo y olvida de una vez
tu pasado. Vive tu presente hoy. Vívelo lleno de felicidad, amor, oportunidades
nuevas, sin temor.
Tú no eres un error,
nunca lo has sido. Esas mentiras no vienen de nuestro Padre celestial, sino del
acusador. ¿Hasta cuándo le dejaras a ese personaje el manipular tu mente, tu
vida y tus emociones?
Es mucho más
liberador el dejar que Dios te guie, pues ya todo lo demás lo hizo. Te salvo,
te libero, te perdono, te libero y ahora espera que tu vivas tu propósito. Él
te hizo espectacularmente perfecta y lista para Su obra. Tú eres una piedra
preciosa para Él.
Vamos toma valor y
comienza a vivir tú bello y nuevo futuro. Nadie más lo hará por ti. Él está
esperando que tomes lo que ha por herencia Él te dio. ¡Amate como Él te ama!
“Eres Princesa de Dios y
Naciste Para Reinar”
- Dra. Sarah Barek
Twitter: @dra_barek
Instagram:
mujeres.unidas.internacional
Blogspot: http:Mujeresunidasinternacional.blogspot.com
No comments:
Post a Comment