Wednesday, March 21, 2018


Amada Incondicionalmente

El Amor de Dios y Su paz siempre están con nosotras.
2 Corintios 13.11

Fue un diseño simple. Cinco hilos de estambre se unen para tejer una colcha suave. Recuerdo que de pequeña mi madre tejía cada pedacito entre sus dados y que dichos pedacitos tejidos majestuosamente cabían entre sus manos. Continuaba tejiendo y uniendo los pedazos hasta que hubiese finalizado la colchita para mí.

Recuerdo que esta era mi colchita favorita, tejida con mis colores pasteles favoritos: lilac, amarillo, blanco, verde y rosa. Aparte de dormir con ella, me acostaba a mirar la TV y cuando me enfermaba, mi madre me arropaba en mi colchita. Me sentía amada y segura arropada en ella, pues mi madre me la había hecho especialmente para mí.

Hoy, todavía la tengo, aunque ya viejita pero todavía duradera. De vez en cuando, arropo a mis nietecitas al momento de sus siestas. Cuando la veo, recuerdo el amor incondicional con la cual mi madre paso horas tejiéndomela hasta entregármela ya terminada. Las largas horas que le dedicó para terminármela.

Hoy es uno de esos días que cuando leí este versículo 2 Corintios 13:11, recordé con el amor y la entrega que mi madre invirtió para hacerme mi colchita y esta

me sirvió de recordatorio del inmenso amor y dedicación de Dios para mí. De Su paz, pues cuando la abrazo siento el amor y la paz de mi madre. Así sentí el amor y la paz de Dios.

No importa lo que yo haya hecho, lo que haya sucedido, Dios me ama incondicionalmente con un amor sincero, entregado, dedicado, el cual nos da paz.

El amor de Dios, como el de mi madre, es incondicional.

El amor incondicional y desinteresado, dirigió a Jesús a la cruz. Su amor nos sana, nos acaricia, y nos da paz. Su amor por nosotras es precioso e indefectible. Es consistente, seguro, constante, y todo porque Él nos ama. Su amor nunca nos deja o nos desampara.

Él continuamente nos ama y por medio de Jesús Su Hijo, nos extiende Su gracia y perdón sin importarle la circunstancia de lo fue y es tu vida. Él solo espera que tú le des la oportunidad de, perdonarte, restaurarte, amarte, levantarte como lo que eres: Su Hija.

Recuerda que tú no eres perfecta y nunca lo serás y Él aun sabiéndolo te espera con manos estrechadas para darte la bienvenida. Eres Linaje Escogido, Royal Sacerdocio y Su Princesa.

“Eres Princesa de Dios y Naciste Para Reinar”
Dra. Sarah Barek

Facebook: Mujeres Unidas Internacional - Dra Sarah Barek

Instagram: mujeres.unidas.internacional
Twitter: Twitter.com/@drabarek
www.mujeresunidasinternacional.org

No comments: